Al igual que sucede con otras enfermedades, la biodescodificación puede mejorar los síntomas del Parkinson. Esta terapia complementaria trata de encontrar el origen metafísico de las enfermedades para buscarles una cura. Hoy en Centro de Medicina Neuro-Regenerativa vamos a explicar en qué consiste.
¿Qué es la biodescodificación?
La biodescodificación en el Parkinson también puede ser útil para complementar nuestro tratamiento con la implantología auricular, que se ha mostrado muy útil a la hora de mejorar las condiciones de vida del enfermo.
Pero, volviendo a qué es la biodescodificación, se basa en que las células de nuestro cuerpo poseen información genética, no solo de los rasgos físicos de nuestros antepasados, sino también de sus vivencias y sentimientos. Justamente, son estos últimos datos los que, junto a nuestras experiencias, determinan nuestras emociones. Y, a su vez, estas afectarían a la aparición de las enfermedades que padecemos.
Por tanto, las terapias de biodescodificación buscan descubrir esos códigos emotivos que originan nuestras dolencias para influir sobre ellos. En concreto, neutralizan esa actividad y provocan que desarrollen otra de tipo curativo. Son tratamientos aplicados por psicólogos y se desarrollan en tres fases principales.
La primera es la de conocimiento de la realidad existencial del paciente. Técnicamente, los expertos denominan a esta circunstancia su «mapa de su mundo«. A continuación, viene una etapa de educación por parte del psicólogo hacia aquel sobre la influencia de las emociones en la enfermedad. Y, finalmente, la tercera fase es la propiamente terapéutica. Consiste en desbloquear esas emociones que causan la enfermedad y redirigirlas de manera positiva.
Beneficios de la terapia de biodescodificación
Como las enfermedades que padecemos son fruto de nuestras emociones, esta terapia las «descodifica» (de ahí su nombre) y les da la orientación apropiada para ayudar a curar esas dolencias. Este es el principal beneficio que aporta: contribuye a la curación de enfermedades.
Pero, además, tiene otras ventajas. Nos facilita herramientas apropiadas para resolver posibles conflictos íntimos que hayan dado lugar a la dolencia. Con ello, también elimina lo que produce sufrimiento y contribuye al bienestar emocional.
Incluso ayuda a evitar enfermedades futuras. Nos permite conocernos mejor y descubrir qué tipo de emociones causan cada padecimiento. Por ejemplo, los conflictos relacionados con separación generan problemas en la piel o los vinculados a infravaloración afectan a los huesos. A partir de este conocimiento, podemos resolver esos conflictos y, así, evitar las enfermedades que generan.
Biodescodificación y Parkinson
La terapia descodificadora puede ayudar al tratamiento para el Parkinson que aplicamos en nuestro centro como terapia complementaria. Gracias a nuestra terapia, conseguimos una importante reducción de los síntomas de la enfermedad en la mayor parte de los casos. Así, disminuye el temblor y la rigidez muscular, fortalece la musculatura para permitir un mejor equilibrio y alivia la ansiedad. Sin embargo, nuestro tratamiento no cura el Parkinson. Pero mejora considerablemente esos síntomas y, además, hace que el paciente reduzca el número de medicamentos que toma. Con todo ello, el afectado gana mucho bienestar e incluso se ralentiza la progresión de la enfermedad.
En conclusión, nuestro tratamiento para el Parkinson mejora las condiciones de vida del enfermo y la biodescodificación puede ser un complemento interesante que puede hacer al paciente sentirse mucho mejor y mejorar su calidad de vida.
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