Los medicamentos ansiolíticos pueden parecer una buena forma de solventar algunos momentos de ansiedad transitoria, pero lo cierto es que tienen sus peligros. Hoy, en Centro de Medicina Neuroregenerativa, hablamos de cuáles son los riesgos de tomar ansiolíticos y cuáles son sus efectos secundarios.
Efectos secundarios de los ansiolíticos
Para una gran cantidad de organismos médicos y de psicólogos, el hecho de tomar ansiolíticos con demasiada facilidad y rapidez es un auténtico problema que debería evitarse. En muchos casos, los problemas que se padecen no son patológicos y no requieren medicación para tratarse.
Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que los efectos secundarios de los ansiolíticos no son menores. Y es que, aunque cada ansiolítico tiene unos efectos secundarios particulares, lo cierto es que todas las benzodiacepinas (el tipo de fármaco que son los ansiolíticos) tienen unos efectos sobre el organismo a considerar.
Estos efectos son los siguientes:
- Causan adicción física: Los ansiolíticos pueden generar dependencia, lo que significa que, si se dejan, generan un síndrome de abstinencia, con los síntomas que todo síndrome de abstinencia tiene (cefaleas, mareos, etc). Esto puede hacer que quienes toman ansiolíticos no quieran dejarlos, para evitar el síndrome de abstinencia.
- Crean adicción psicológica: A lo anterior hay que sumar el hecho de que, al tomar ansiolíticos, vemos nuestra ansiedad reducirse. Muchas personas prefieren tomarse una pastilla que utilizar métodos naturales o poner en orden su vida para reducir su ansiedad. Por tanto, también se da una adicción psicológica.
- Crean tolerancia: Las benzodiacepinas también crean tolerancia. Es decir, que, a medida que las consumimos a lo largo del tiempo, vamos necesitando una dosis mayor para obtener el mismo efecto. Esto tiene un problema no menor, y es que el margen de seguridad de las benzodiacepinas (la distancia entre la dosis activa y la dosis tóxica) es muy reducido.
- Pueden debilitarte: Para terminar, las benzodiacepinas pueden causar somnolencia, dificultad para concentrarse, reducir el estado de alerta o debilitar los músculos, entre otros efectos secundarios nada deseables. De hecho, por eso se prohíbe conducir bajo los efectos de los ansiolíticos. En definitiva, ponen a quien las consume en una situación en la que no estás al 100%.
Como ve, las benzodiacepinas actúan sobre el cuerpo negativamente. Estos efectos tienen su origen en el hecho de que las benzodiacepinas aumentan la acción de un neurotransmisor llamado GABA, que se encargan de decirle a las neuronas que se relajen.
Meditación y acupuntura: Beneficios para la ansiedad
Dos grandes tratamientos naturales y sin efectos secundarios permiten reducir la ansiedad: La meditación y la acupuntura.
Evidentemente, el efecto no es tan instantáneo y rápido como el de las benzodiacepinas, puesto que éstas actúan directamente sobre el cerebro. Pero está demostrado que la meditación y la acupuntura tienen efectos positivos en la reducción de la ansiedad si son practicadas durante periodos de tiempo notables.
Adicionalmente, conviene mencionar que, dentro de la acupuntura, también está la opción de utilizar la auriculoterapia permanente. Este tipo de tratamiento consiste en utilizar agujas de titanio en puntos de energía de las orejas para tener de forma continua los efectos positivos de la acupuntura.
Este es un tratamiento que se utiliza en enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, las cuales suelen estar acompañadas por ataques de ansiedad. Puede consultarnos para más información sobre este tratamiento.
Como puede ver, tomar ciertos medicamentos puede ser una opción, pero conviene tener presentes siempre los efectos secundarios y los peligros inherentes a los ansiolíticos y, en la medida de lo posible, sustituir su uso por prácticas alternativas, como la meditación y la acupuntura.
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