¿Ha oído hablar alguna vez del estrés oxidativo? Es un concepto muy importante en medicina, aunque no se conozca en exceso. Para contribuir a resolver eso, hoy en Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, hablamos de qué es y cómo prevenir el estrés oxidativo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es el proceso por el cual las células se deterioran. Es un proceso natural, pero eso no significa que sea bueno. De hecho, puede llegar a ser muy problemático y causar graves enfermedades, como Alzheimer o cáncer.
Para entender cómo funciona el estrés oxidativo, antes tenemos que comprender cómo funciona el oxígeno en nuestro organismo. Con ello, estaremos en condiciones de comprender por qué sucede el estrés oxidativo y por qué es tan malo.
Cuando respiramos, inhalamos oxígeno, que es necesario para el funcionamiento de las células. Sin embargo, cuando el oxígeno pasa por la sangre, parte de él se convierte en radicales libres.
Estos radicales libres son los que participan en el proceso oxidativo. Esto no tiene por qué ser malo. Es lo normal y lo natural. El problema aparece cuando estos radicales libres se almacenan en el cuerpo, haciendo que el deterioro de las células sea más rápido y grave.
Por eso, cuando hablamos de estrés oxidativo, hablamos de un deterioro celular que se produce más rápido de lo que se debería. Es decir, una oxidación prematura a lo que debería suceder en condiciones normales por cuestiones de edad.
Además, al producirse de una forma más rápida y menos natural que la oxidación que normalmente debería ocurrir, es posible que se vean afectadas ciertas partes más que otras. Así, es posible que se deterioren antes las neuronas que otras células del organismo.
¿Qué enfermedades están relacionadas con el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo está relacionado con muchas enfermedades, incluyendo el Alzheimer, el Parkinson, la artritis, el cáncer, la arterioesclerosis, la diabetes… En definitiva, muchos tipos de enfermedad.
Es normal, puesto que el deterioro de las células se puede producir de muchas formas distintas y, según las que se vean afectadas, ocurrirán unas dolencias u otras y darán pie a unas enfermedades u otras.
¿Cómo prevenir el estrés oxidativo?
La principal forma de prevenir el estrés oxidativo es a través de la alimentación. La clave está en comer alimentos antioxidantes. Los alimentos antioxidantes son los que son ricos en polifenoles, carotenoides, selenio, y vitaminas A, C y E.
Estos compuestos se encargan de limpiar el cuerpo de radicales libres y todo tipo de agentes tóxicos, así que tomar alimentos ricos en ellos nos ayudará a estar mucho más sanos.
Pero… ¿Qué alimentos son esos? Pues la mayoría de frutas y verduras. Algunos de los más ricos en esos compuestos son las zanahorias, los pimientos, las naranjas, las espinacas, el brócoli, el té, el ajo, el tomate, la canela, las fresas, el limón, las alcachofas…
Además, es importante no consumir demasiados alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares añadidos, porque estos alimentos, al contrario de los mencionados anteriormente, aumentan la retención de radicales libres y dificultan su eliminación.
Por último, también es recomendable reducir la exposición a los rayos solares durante demasiado tiempo, evitar la contaminación y no fumar, porque está demostrado que esto multiplica la formación de radicales libres y dificulta su eliminación.
Como puede ver, el estrés oxidativo está relacionado con varias enfermedades, y algunas de ellas son realmente graves. Es por ello que conviene prevenirlo y tratar de retrasarlo en todo lo posible. Esperamos que este artículo le haya ayudado al respecto.
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