Aunque actualmente la enfermedad del Parkinson, o mal de Parkinson, no tiene una cura conocida, los investigadores y científicos no dejan de luchas por revertir esta situación. Con sus esfuerzos, se podría llegar a encontrar una cura para esta enfermedad, la cual constituye la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en personas mayores de 70 años.
En esta línea, las investigaciones científicas y académicas han demostrado la utilidad del farnesol por su potencial como posible terapia para reducir o mitigar la enfermedad de Parkinson en el caso de pequeños roedores. Sin embargo, resultados preliminares sugieren que el farnesol podría tener el mismo efecto también en humanos. Hoy, en Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, les contamos qué es el farnesol y cómo puede beneficiar a los enfermos de Parkinson.
¿Qué es el farnesol y dónde se encuentra?
El farnesol es un alcohol aromático natural que se encuentra presente en varias hierbas, bayas y frutas. Normalmente, esta substancia aromática es usada para producir ciertos alimentos como aceites de lima, naranja o acacia. Sin embargo, el farnesol también es utilizado para producir perfumes y cosméticos.
De este modo, las dietas ricas en frutas y verduras, por ejemplo, en frutos rojos, podrían llegar a ser útiles en la lucha contra la enfermedad de Parkinson. Además, el farnesol también puede ser sintetizado y producido en forma de suplemento alimentario. Sin embargo, los estudios existentes aún no han determinado que cantidades resultarían óptimas en humanos.
Estudios relación farnesol y enfermedad Parkinson
El estudio que encabeza toda la investigación acerca del farnesol y la enfermedad de Parkinson nace de la mano del investigador Areum Jo y su equipo, miembros de la Universidad-Johns-Hopkins, situada en Baltimore, Maryland (EE. UU.).
Sus ultimas publicaciones sugieren que el farneseol podría ayudar a mitigar la enfermedad de Parkinson anulando la proteína clave que interviene en el avance de esta enfermedad, llamada por sus siglas en inglés PARIS.
En sus experimentos, fueron capaces de estabilizar o bloquear la proteína PARIS a través de una técnica bioquímica llamada farnesilación, proceso donde interviene el alcohol aromático. Una vez logrado esto, pudieron observar como la cantidad de esta proteína se reducía en aquellos roedores donde se había practicado la farnesilación.
De este modo, los investigadores pudieron observar como aquellos roedores con menor concentración de PARIS desempeñaban mejor sus funciones motoras, su cognición y su comportamiento en general.
¿En qué puede beneficiar el farnesol a los enfermos de Parkinson?
Para poder entender mejor en que puede beneficiar el farnesol a los enfermos de Parkinson, cabe recordar el funcionamiento de esta enfermedad.
El mal de Parkinson afecta a la cantidad total de células nerviosas (neuronas) que existen en el cerebro, descomponiéndolas de forma progresiva hasta su muerte. De este modo, si el cerebro pierde las neuronas encargadas de producir el neurotransmisor llamado dopamina, la actividad cerebral del paciente se vuelve anómala, perdiendo la capacidad de coordinar correctamente el cuerpo.
De este modo, el farnesol y la técnica de farnesilación pueden llegar a ser capaces de mitigar y ralentizar la destrucción de las neuronas, las cuales se descomponen debido a la acción de la acumulación de proteína PARIS en nuestro cerebro.
Además, si el bloqueo de la proteína PARIS también contribuye a su desconcentración, como los estudios sugieren, el farnesol podría lograr revertir la enfermedad de Parkinson.
En conclusión, si se logra evitar el avance de la descomposición de las neuronas debido a la acción de la proteína PARIS, también se logrará mitigar las dolencias que sufren los pacientes de Parkinson. Entre ellas destaca la falta de coordinación y la pérdida de las habilidades cognitivas.
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