Aunque muchas personas creen que la meditación es algo exótico y casi mágico, lo cierto es que está demostrado que tiene efectos muy beneficiosos para la salud. Por eso, hoy, desde Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, le contamos cuáles son los beneficios de la meditación en el Parkinson.
¿La meditación nos puede reducir la carga de los síntomas del Parkinson?
La respuesta es que sí. De hecho, no es casualidad que entre un 40% y un 85% de los pacientes de Parkinson practiquen algún tipo de meditación de forma complementaria a su tratamiento. Lo hacen porque funciona y da resultados.
De hecho, según diversos estudios, aquellos pacientes de Parkinson que practicaban algún tipo de meditación afirmaban que notaban una mejora en sus síntomas y en su calidad de vida.
Esto no es algo que deba sorprendernos, puesto que la relación entre meditación y mejora psicosomática está más que avalada por estudios de muy diversa índole, no sólo en el campo de las enfermedades neurodegenerativas.
El cuerpo, cuando está meditando, activa otras áreas cerebrales distintas a las habituales. Esto puede servir como entrenamiento al cerebro, puesto que deja descansar aquellas áreas más utilizadas para poner en marcha aquellas menos utilizadas. El resultado final es un cerebro más activo, pero, a la vez, más descansado.
Además, por supuesto, la meditación ayuda a tener una mayor sensación de tranquilidad, lo que mejora los síntomas del Parkinson. Si a eso le sumamos el efecto positivo en ámbitos como el estrés o la depresión, resulta que la meditación es de gran ayuda frente al Parkinson.
Yoga y mindfulness mejoran la movilidad, ansiedad y depresión en pacientes con Parkinson
Se ha demostrado que el Yoga y el mindfulness (el mindfulness es, en esencia, como se llama actualmente a la meditación) tienen un efecto muy positivo en los pacientes con Parkinson. De hecho, el efecto está al mismo nivel que la fisioterapia de resistencia y estiramiento.
Como bien sabe, esta fisioterapia de resistencia y estiramiento es uno de los tratamientos más habituales para tratar el Parkinson y hacer que tarden más en aparecer o agravarse los síntomas. Pues bien, el Yoga y el mindfulness tienen efectos equivalentes.
Para notar estos efectos, es necesario haber practicado Yoga y mindfulness durante un mes, y es un beneficio que se sigue notando una vez transcurridos tres meses. Por supuesto, una práctica constante contribuye a que los efectos sean todavía más positivos.
Pero hay que destacar algo muy importante aquí: Es cierto que tanto el Yoga con mindfulness como la fisioterapia de resistencia y estiramiento tuvieron efectos equivalentes a un nivel físico y de retraso de la aparición o agravamiento de los síntomas, pero no sucedió lo mismo con la depresión, la ansiedad o la calidad de vida.
En aquellos pacientes de Parkinson que practicaron Yoga con mindfulness, la mejora en esas tres últimas áreas fue muchísimo mayor que en los pacientes que únicamente siguieron el tratamiento habitual de fisioterapia y ejercicio.
Esto no debería sorprendernos, puesto que, como hemos comentado anteriormente, la meditación siempre ha sido una técnica válida para mejorar la salud mental y aumentar los niveles de felicidad.
Es posible que exista un cierto efecto positivo en los síntomas del Parkinson generados no por la meditación sino por la mejora en los niveles de felicidad y la reducción del estrés y de la depresión. Para aislar este fenómeno, se necesitarán más estudios. Pero, por el momento, está claro que la meditación es de gran ayuda para los enfermos de Parkinson.
Como ha podido observar, la meditación tiene múltiples beneficios en relación al Parkinson, además de tener beneficios por sí misma. Esperamos que, con este artículo, se anime a ponerla en práctica y mejorar la salud tanto de su cuerpo como de su mente.
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