El hongo melena de león sirve como tratamiento alternativo a varios padecimientos que afectan al sistema nervioso central. Aunque se puede encontrar en cualquier continente, su origen es asiático. Debido a la facilidad de su cultivo y a sus propiedades, se ha conseguido extender su producción a nivel mundial. Hoy en Centro de Medicina Neuro-Regenerativa hablamos de la melena de león.
¿Dónde crece el hongo melena de león?
Hericium erinaceus posee varios nombres. El más extendido es melena de león, aunque en otros países, en donde crece abundantemente, se le reconoce como hongo de cabeza de mono u hongo de la montaña escondida, en China y Vietnam respectivamente.
Se caracteriza porque aparece en maderas especialmente duras, durante las estaciones del otoño y el verano. Su base puede llegar a alcanzar los 25 cm de longitud y se puede identificar por el aspecto que se asemeja a unas barbas frondosas, que suelen recordar a las del león.
Se puede encontrar en bosques, adaptándose perfectamente al clima mediterráneo, así como al americano. La haya de este último continente le permite un crecimiento idóneo, siempre que se mantenga un clima adecuadamente húmedo.
Los últimos estudios describen a este hongo como una compleja morfología de distintas especies, difíciles de separar entre sí. Su crecimiento, que suele darse de manera sencilla, permite su producción artesanal.
La melena de león es un complemento que ayuda en el tratamiento del Parkinson, al igual que la auriculoterapia avanzada, al estimular las terminaciones nerviosas conectadas con el sistema nervioso central, responsable del movimiento corporal, entre otras cosas.
Afortunadamente, la producción de este hongo se ha extendido de manera global, debido a sus efectos positivos sobre los síntomas que producen las enfermedades neurodegenerativas. Con el fin de mitigar el malestar que sienten muchos pacientes, pero sin ser sustituto de los medicamentos recomendados por los especialistas, sus sustancias bioactivas logran equilibrar el número de neuronas.
No solo se ha incrementado su número gracias al cultivo artesanal, sino que se ha podido llevar su producción a dimensiones industriales. Con tan solo el uso de aserrín, debidamente esterilizado, además de troncos de hayas y de robles. Es más fácil verlo crecer alrededor de troncos de árboles muertos, aunque se observan algunos, en menor medida, en torno a árboles frondosos y, por supuesto, vivos.
¿Cómo se produce el hongo melena de león?
Cualquier persona familiarizada con el cultivo puede llevar a cabo la producción de este hongo. Para ello es necesario iniciar reuniendo los productos para su inoculación. Así, cualquier grano de cereal puede servir, ya que permite absorber el agua y aumentar su tamaño.
Una vez que realiza un proceso de cocción, seguido de su correcta esterilización, se prepara el área de inoculación, con los hongos viables. Es sencillo conseguir un micelio de melena de león, que se debe introducir, una vez esterilizado, junto al grano de cereal, en el recipiente estéril en donde se guardaron. Se mezcla bien, con tal de estimular el crecimiento del hongo.
Lo importante durante el cultivo es mantener los recipientes alejados de la luz solar, en un ambiente preferiblemente húmedo. Para identificar la colonización del hongo, se puede observar cómo va cubriendo los granos de cereal con una capa blanquecina. Esto se logra en un tiempo que suele rondar las dos semanas, aunque puede variar en función a la temperatura ambiente.
Solo hay que vigilar que no se den granos de color verde o que, una vez al destapar el recipiente, emita un mal olor, de lo contrario, habría que repetir todo el proceso hasta lograr la melena de león idónea para su aplicación.
¿Cómo se toma la melena de león?
Se conoce la implantología auricular por sus efectos positivos durante el tratamiento del Alzheimer. A esta se puede complementar la toma de melena de león, que tiende a presentarse en forma de cápsulas o tabletas.
Ante las enfermedades que afectan el sistema neuronal, degenerándolo, este hongo representa un adelanto médico, al conseguir atrasar el avance de los síntomas que afectan al paciente. Por supuesto, debe priorizarse el tratamiento farmacológico recomendado por el especialista, usándose la melena de león como un complemento al mismo.
Según su presentación, se pueden tomar solas o con vitamina C, que ayuda a activar su eficacia en el organismo. Suelen recomendarse entre 1 y 2 cápsulas al día. Estas se permiten tomar durante la mañana o en la tarde, antes de las comidas. Se pueden sentir efectos más rápidos si se ingieren en ayuna, al menos media hora antes de los alimentos.
Ante todo complemento natural es aconsejable consultar con un médico. Si el paciente ha sido diagnosticado con una enfermedad neurodegenerativa, puede encontrar en la melena de león (Hericium erinaceus) un tratamiento alternativo, muy utilizado ante el Alzheimer y el Parkinson, por su actuación en la regeneración neuronal. La venta de este hongo se ha extendido, debido a sus efectos positivos sobre el sistema nervioso central.
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