La demencia senil es una condición que se asocia a una disminución considerable del funcionamiento de las habilidades intelectuales, lo cual interfiere en las actividades de la vida cotidiana e impacta, de manera directa o indirecta, sobre varias capacidades del individuo, tales como la memoria, la percepción, el lenguaje, el razonamiento y el juicio.
Por lo general, se vincula erróneamente con el término de “senilidad” o “demencia senil” porque suele conectarse al proceso de deterioro que ocurre en el envejecimiento. Sin embargo, los expertos en neurología insisten en que esta enfermedad no solo ocurre a las personas de avanzada edad, sino también a jóvenes o adultos.
Además de esta impresición a la hora de describirla, también ocurre que generaliza una condición que en su naturaleza es muy amplia y que tiene muchas causas. En este sentido, lo más correcto es referirse al trastorno simplemente como demencia, para que el especialista encargado investigue la causa y plantee un tratamiento adecuado.
En cuanto al origen de la patología, la demencia suele aparecer en una edad avanzada, aproximadamente a partir de los 60 años, ya que el envejecimiento es uno de los primeros factores de riesgos más importantes. Se trata de un problema degenerativo e irreversible, por lo que pierde ciertas funciones.
Entre otras razones que explican su aparición están la enfermedad de Huntington, la Esclerosis Múltiple, el Parkinson, la Parálisis supranuclear progresiva, las lesiones cerebrales, entre otros. La mayoría de estos trastornos neurológicos pueden ser tratados de manera natural, mediante la Implantología Auricular.
Este método ha sido aplicado en miles de pacientes que han obtenido resultados positivos en la rutina diaria. Generalmente, las personas con estos cuadros clínicos pierden independencia y requieren de la ayuda constante de otros para desenvolverse, lo cual empieza a cambiar con la aplicación de esa técnica, también conocida como Auriculoterapia Avanzada.
Síntomas de demencia senil
Cada individuo vive la enfermedad de una manera diferente, por lo que los síntomas de demencia senil que sufre puede variar entre los afectados. Es muy común que las señales del organismo empeoren poco a poco, debido a que el avance del deterioro es progresivo e irá viviendo cambios significativos, tanto a nivel psicológico, como cognitivo.
La dificultad para razonar y la pérdida de memoria son los síntomas más destacados, junto a los episodios de depresión, paranoias y cambios de personalidad. De hecho, también es posible que tenga alucinaciones visuales o empiezan a creer que las cosas que viven no son reales, su rutina del sueño varía y quizás pierda el apetito.
Lamentablemente, esta es una patología que no tiene cura, pero no significa que deba perder completamente la esperanza. El paciente podría elegir alguna terapia alternativa, como la Implantología Auricular, para mejorar la calidad de vida.
Con esta opción, no solo se trabaja para que los síntomas limitantes reduzcan su acción, sino que además se logra disminuir e incluso suprimir la ingesta de medicamentos para controlar el trastorno. Con ambos efectos, la persona puede comenzar a recuperar su rutina cotidiana y la autonomía que ha ido perdiendo con el tiempo.
La implantación de agujas de titanio en el pabellón de la oreja no tiene ningún tipo de consecuencia colaterales, ni genera ningún tipo de dolor. Hasta ahora todas las personas que han optado por la Auriculoterapia Avanzada han experimentado grandes cambios positivos, encontrando el bienestar y la tranquilidad personal y familiar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia senil se ha declarado como epidemia mundial, desde 1985. Por lo tanto, es importante tener en cuenta todos los factores de riesgo para evitar este padecimiento y, en todo caso, identificarlo lo más pronto posible.
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