La relación entre prosencéfalo basal y Alzheimer es esencial para entender cómo se origina el deterioro cognitivo en esta enfermedad. Esta región del cerebro, encargada de enviar señales colinérgicas a la corteza, se encuentra entre las primeras afectadas. Estudios recientes destacan su papel clave en el desarrollo de la demencia y su influencia en otras áreas cerebrales.
¿Qué área del encéfalo afecta al Alzheimer?
El Alzheimer comienza afectando regiones como el hipocampo y la corteza cerebral, responsables de la memoria y el lenguaje. A medida que progresa, también impacta el prosencéfalo basal, una estructura crítica en el sistema colinérgico.
Un estudio de 2025 publicado en Molecular Psychiatry sobre hipometabolismo cortical en Parkinson encontró que la atrofia del prosencéfalo basal posterior se asocia directamente con un menor metabolismo en la corteza y mayor deterioro cognitivo, una observación que también se extiende al Alzheimer.
¿Qué es el prosencéfalo basal en la demencia?
El prosencéfalo basal es un conjunto de núcleos localizados en la base del cerebro anterior, donde destaca el núcleo basal de Meynert. Su función principal es liberar acetilcolina, un neurotransmisor esencial para la atención y la memoria.
En pacientes con Alzheimer, se observa una pérdida significativa de neuronas colinérgicas en esta región. Según la tesis doctoral de Vicente y Rodríguez Puertas (2010), esta degeneración altera la actividad de receptores muscarínicos, galaninérgicos y cannabinoides, con cambios medibles incluso en etapas iniciales de la enfermedad.
¿Se afectan los ganglios basales en el Alzheimer?
Los ganglios basales, aunque más conocidos por su rol en trastornos del movimiento como el Parkinson, también pueden mostrar alteraciones en casos de Alzheimer avanzado. Sin embargo, no se trata de una afectación directa y primaria, sino más bien secundaria o relacionada con formas mixtas de demencia.
En modelos animales y estudios post mortem, se han encontrado modificaciones en receptores de neurotransmisores en zonas cercanas a los ganglios basales. Esto sugiere una interacción más amplia entre distintas redes cerebrales, aunque el protagonismo sigue recayendo en el prosencéfalo basal y la corteza.
El prosencéfalo basal como punto de partida del Alzheimer
El prosencéfalo basal desempeña un papel central en el Alzheimer, actuando como uno de los primeros focos de daño neurológico. Su atrofia colinérgica desencadena una cascada de alteraciones que afectan al metabolismo cortical y aceleran el deterioro cognitivo.
Aunque los ganglios basales pueden participar en fases más tardías o en tipos específicos de demencia, la clave para entender la progresión del Alzheimer está en el análisis temprano del sistema colinérgico.
¿Te interesa seguir profundizando en los mecanismos cerebrales del Alzheimer? Déjanos tus preguntas o propuestas para futuros artículos.
Si le ha gustado este artículo, le interesará leer: