In Parkinson, Tratamiento con acupuntura permanente

La enfermedad de Parkinson es conocida principalmente por los síntomas motores como el temblor o la rigidez muscular, pero también puede afectar otras funciones del cuerpo, como la tensión arterial. La tensión baja es un síntoma que puede pasar desapercibido, pero tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad. En este artículo le explicaremos cómo se relacionan el Parkinson y la tensión baja, por qué ocurre y cómo afecta al ritmo cardíaco. ¡Siga leyendo para saber más!

¿Afecta el Parkinson a la tensión?

La respuesta es sí. El Parkinson no solo afecta al movimiento, también tiene repercusiones en el sistema nervioso autónomo, que es el encargado de regular funciones automáticas del cuerpo como la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial.

En muchos pacientes, especialmente en etapas avanzadas de la enfermedad, se presenta hipotensión ortostática, un tipo de tensión baja que ocurre cuando la persona se pone de pie repentinamente. Este descenso en la presión puede provocar mareos, visión borrosa e incluso desmayos, lo que aumenta el riesgo de caídas. Este problema es especialmente preocupante para las personas mayores, que ya son más propensas a perder el equilibrio. En nuestra clínica tratamos estos problemas a través a nuestro tratamiento de acupuntura permanente, si desea saber más, haga clic aquí.

La relación entre el Parkinson y la tensión baja se debe a que la enfermedad afecta la capacidad del cuerpo para regular de manera eficiente la presión arterial. Además, algunos medicamentos utilizados para tratar el Parkinson, como los que aumentan la dopamina, pueden agravar la hipotensión. Esto crea un desafío, ya que mientras se tratan los síntomas motores, se pueden desencadenar efectos no deseados en la tensión arterial.

¿Por qué se tiene presión arterial baja en caso de Parkinson?

La presión arterial baja en personas con Parkinson está relacionada con la disfunción del sistema nervioso autónomo, que no puede controlar adecuadamente los vasos sanguíneos. En una persona sana, cuando se pone de pie, los vasos sanguíneos se contraen para evitar que la sangre se acumule en las piernas, manteniendo así una presión arterial adecuada. Sin embargo, en personas con Parkinson, este reflejo se ve afectado, lo que provoca una bajada repentina de la presión al cambiar de posición.

Este problema puede ser más notorio en los momentos en los que el paciente está en reposo y luego se levanta de repente, o al realizar movimientos rápidos. En estos casos, el corazón no bombea sangre con suficiente fuerza, lo que resulta en síntomas como mareos o desmayos.

Otro factor que contribuye es la rigidez muscular característica del Parkinson. Esta rigidez puede hacer que los vasos sanguíneos pierdan parte de su capacidad para regular la presión arterial. Además, algunos tratamientos para controlar los temblores y otros síntomas pueden tener efectos secundarios que también influyen en la disminución de la presión. Por ejemplo, los medicamentos que aumentan los niveles de dopamina en el cerebro pueden tener el efecto colateral de reducir la presión arterial.

¿Cuántas pulsaciones tiene una persona con tensión baja y Parkinson?

En una persona con Parkinson y presión baja, es común que el ritmo cardíaco también se vea afectado. Por lo general, una persona sana en reposo tiene entre 60 y 100 pulsaciones por minuto, pero en quienes padecen Parkinson y tienen hipotensión, este número puede variar significativamente.

El sistema nervioso autónomo, que controla tanto la presión arterial como el ritmo cardíaco, se ve alterado en los pacientes con Parkinson. Esto puede hacer que algunas personas experimenten bradicardia, es decir, un ritmo cardíaco más lento de lo normal, con menos de 60 pulsaciones por minuto. Esta situación puede agravar la sensación de mareo o debilidad, especialmente al ponerse de pie o después de una actividad física.

Por otro lado, algunos pacientes pueden experimentar lo contrario: taquicardia, o un aumento en el ritmo cardíaco, que es una respuesta del cuerpo a la presión baja. El corazón intenta compensar el descenso en la presión arterial bombeando sangre más rápido. Esto puede generar una sensación de palpitaciones, lo que también resulta incómodo y preocupante para los pacientes.

“Si le interesa saber más sobre esta enfermedad, puede leer nuestro artículo que habla sobre cómo puede afectar el Parkinson a la piel.” 

cuantas pulsaciones tiene una persona con tension baja y parkinson

¿Cómo se puede mejorar la tensión baja en personas con Parkinson?

Hay formas de gestionar este síntoma y mejorar la calidad de vida. Algunas recomendaciones que pueden ayudar son:

  • Aumentar la ingesta de líquidos: beber suficiente agua a lo largo del día puede ayudar a mantener un volumen sanguíneo adecuado y evitar la bajada de presión.
  • Comer en pequeñas porciones: las comidas abundantes pueden disminuir temporalmente la presión arterial, por lo que es mejor optar por comer pequeñas cantidades con más frecuencia.
  • Evitar el alcohol: el alcohol puede empeorar la hipotensión, por lo que se recomienda limitar su consumo.
  • Cambiar de postura lentamente: al levantarse, especialmente después de estar acostado o sentado durante mucho tiempo, es recomendable hacerlo lentamente para dar tiempo al cuerpo a ajustarse.
  • Usar medias de compresión: estas medias pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea y evitar que la sangre se acumule en las piernas, lo que reduce el riesgo de hipotensión ortostática.

En conclusión, la relación entre el Parkinson y la tensión baja es un aspecto importante de la enfermedad que no debe pasarse por alto. Si bien este síntoma no afecta a todas las personas con Parkinson, aquellos que lo sufren pueden notar una reducción significativa en su calidad de vida. Con un tratamiento adecuado y medidas preventivas, es posible mejorar estos síntomas y mantener un mayor bienestar.

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