Cuando se habla de párkinson, muchas personas piensan en temblores, rigidez o lentitud de movimientos. Sin embargo, uno de los síntomas más invisibles —y a la vez más frustrantes— es la dificultad para hablar. Aquí es donde la relación entre logopedia y párkinson cobra protagonismo. Esta disciplina, a menudo subestimada, puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes conviven con esta enfermedad. En este artículo, le explicamos cómo puede beneficiarse del trabajo logopédico y por qué debería considerarlo como parte de su tratamiento integral.
¿En qué puede ayudar un logopeda en el Parkinson?
La logopedia y párkinson están estrechamente conectados. Esta especialidad no solo se encarga del habla, sino también de la voz, la respiración, la deglución y la expresión facial. Todos estos aspectos se ven alterados con el avance de la enfermedad. El logopeda trabaja para mantener estas funciones activas y funcionales el mayor tiempo posible.
Uno de los principales objetivos es mejorar la articulación de las palabras, pero también se entrenan aspectos como la proyección de la voz, el ritmo al hablar, y la fluidez del lenguaje. Además, muchos pacientes desarrollan disfagia, es decir, dificultad para tragar. En este punto, la logopedia y párkinson vuelven a encontrarse: prevenir problemas al comer también es parte de esta intervención.
Según un estudio publicado por la Universidad Complutense de Madrid, el 73 % de los pacientes con párkinson reportan dificultades para comunicarse verbalmente, y un 49 % tiene problemas para tragar alimentos o líquidos (revistas.ucm.es).
Por tanto, contar con un profesional que conozca bien la relación entre logopedia y párkinson puede evitar complicaciones y mejorar significativamente su bienestar.
¿Cómo afecta el párkinson a la voz?
A medida que avanza la enfermedad, muchos pacientes experimentan lo que se conoce como hipofonía: una reducción en la fuerza y volumen de la voz. También puede aparecer una voz monótona, entrecortada, con poca modulación emocional. Todo esto complica la interacción social y afecta la autoestima.
Es importante subrayar que estos cambios no son meramente anecdóticos. Un estudio clínico publicado en Frontiers in Neurology concluyó que el 89 % de las personas con párkinson presentan alteraciones en la voz o el habla, pero menos del 5 % recibe terapia logopédica (ncbi.nlm.nih.gov).
Esto demuestra que hay una gran brecha entre las necesidades reales y la atención que se brinda en este ámbito. Si usted nota que le cuesta hacerse entender, que habla más bajo de lo habitual o que se cansa al hablar, no lo deje pasar. La logopedia y párkinson deben ir de la mano desde los primeros síntomas.
¿Cómo mejorar el habla de una persona con párkinson?
Existen múltiples técnicas y ejercicios que pueden ayudarle a recuperar la claridad y potencia de su voz. Entre las más utilizadas se encuentran:
- Ejercicios respiratorios para mejorar la coordinación entre aire y voz.
- Entrenamiento vocal con retroalimentación auditiva para controlar el volumen.
- Trabajo de entonación y prosodia para dar variedad al habla.
- Actividades de lectura en voz alta y conversación simulada.
- Ejercicios de relajación muscular orofacial.
Todas estas intervenciones deben adaptarse a su caso específico. Por eso, la logopedia y párkinson no deben abordarse con soluciones genéricas, sino con programas personalizados.
Además, algunas personas complementan este trabajo con terapias complementarias. Un ejemplo es el tratamiento de implantología auricular permanente, que estimula puntos específicos del oído con el objetivo de influir positivamente en las funciones motoras y emocionales. Puede ser un buen complemento para quienes buscan mejorar su capacidad de expresión y su bienestar general.
Hablar mejor también es vivir mejor
La logopedia y párkinson están más unidas de lo que muchas personas imaginan. Recuperar la voz no es solo una cuestión técnica: es una forma de reconectar con el mundo, con sus seres queridos y consigo mismo. Poder expresar lo que siente, lo que necesita, lo que piensa… es una parte esencial de la dignidad y la calidad de vida.
Desde el Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, insistimos en la importancia de incluir el trabajo logopédico dentro de un plan de tratamiento completo y humano. A través de ejercicios específicos, apoyo emocional y acompañamiento profesional, es posible mejorar el habla y fortalecer la comunicación, incluso cuando la enfermedad avanza.
Si desea más información o quiere consultar su caso de forma personalizada, puede ponerse en contacto con nosotros aquí.
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