Mantener unas defensas fuertes es fundamental para estar bien protegidos contra todo tipo de enfermedades. Sin embargo, con la edad y los malos hábitos, lo normal es que esas defensas se vean disminuidas. Hoy, desde Centro de Medina Neuro-Regenerativa, le hablamos de las vitaminas para subir las defensas en invierno.
Síntomas que indican defensas bajas
Antes de mencionarle las vitaminas que debería tomar, deje que le contemos qué síntomas son indicativos de que tiene las defensas bajas:
- Infecciones frecuentes: el sistema inmunitario se encarga de proteger el cuerpo de infecciones, por lo que uno de los mejores síntomas para identificar defensas bajas es la presencia de infecciones frecuentes, tales como amigdalitis o herpes.
- Enfermedades agravadas: hay algunas enfermedades que es muy difícil no coger, como los resfriados, producto de los rinovirus. Si se tiene un sistema inmune fuerte, estos resfriados duran pocos días y no suponen problemas. En cambio, cuando las defensas están débiles, estas enfermedades simples pueden alargarse y complicarse.
- Cansancio excesivo: un cuerpo con un sistema inmune debilitado (o sea, con defensas bajas) es un cuerpo que no puede hacer frente al menor de los problemas, y, como consecuencia, se siente constantemente cansado. Si suele estar cansado, probablemente sea porque su sistema inmune no está todo lo bien que debería.
- Dolores estomacales: en el estómago hay una gran cantidad de células que desarrollan diferentes tipos de trabajo. Generalmente, si las células del sistema inmune están débiles, las del resto del cuerpo también lo estarán. Por tanto, sentir dolor de estómago recurrente también puede ser un buen indicador de bajas defensas.
Vitaminas necesarias para subir las defensas en invierno
A continuación, le indicamos las principales vitaminas que debe tomar en invierno para fortalecer sus defensas:
- Vitamina A: la vitamina A ayuda a regular los linfocitos T, que son las células del sistema inmune. Es decir, aquellas que se encargan de proteger al organismo de las bacterias y de los virus. Por lo tanto, su presencia en el cuerpo es fundamental. Además, también protegen las mucosas del organismo, evitando la entrada de agentes infecciosos. Por tanto, nos protegen por partida doble.
- Vitamina B: las vitaminas del grupo B también sirven para fortalecer el sistema inmune. Por tanto, nos servirá para lo mismo que la vitamina A. Sin embargo, no debe pensar que teniendo una ya está protegido. Necesita ambas.
- Vitamina C: la vitamina C favorece la producción de linfocitos T. O sea, mientras que la A se encarga de que trabajen mejor, la vitamina C se encarga de que haya más. Así que la combinación de ambas vitaminas asegura un sistema inmune muy robusto. Además, la vitamina C también ayuda a que, si llegamos a infectarnos por algún virus o bacteria, los síntomas sean más leves y duren menos tiempo.
- Vitamina D: la vitamina D es la responsable de activar los linfocitos T. Es decir, la vitamina A les hace trabajar más, la vitamina C te permite tener más, y la vitamina D es la que se encarga de “avisar” a los linfocitos T de que tienen que ponerse a trabajar. Por lo tanto, si tiene mucha vitamina A y mucha vitamina C, pero ninguna vitamina D, no conseguirá nada. Por ello debe tener de las tres.
- Vitamina E: la vitamina E es un potente antioxidante que se encarga de mantener las células bien fuertes y sin deterioro. De esta forma, todas las células, incluyendo los linfocitos T, estarán en mejores condiciones de hacer su trabajo.
Como puede ver, existen muchas vitaminas para subir las defensas en invierno, las cuales, bien utilizadas, pueden ayudarte. Por supuesto, junto a las vitaminas, deberá tener una alimentación y unos hábitos saludables, así como dormir adecuadamente por las noches.
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