“Mis problemas para ingerir alimentos desaparecieron por completo tras implantarme las agujas”
A través de Internet conocí la terapia de la aguja permanente y quise contemplar esa nueva alternativa. Los médicos que me trataban no pusieron impedimento alguno por lo que viajé a Valencia dispuesto a que en Centro de Medicina Neuro-regenerativa analizasen mi caso.
Hace seis años de esta primera visita y recuerdo cómo cesaron de manera casi automática algunos síntomas que la enfermedad me provocaba como los problemas para ingerir alimentos.
Los temblores y la inestabilidad al caminar disminuyeron de manera más paulatina pero lo más importante es que la enfermedad se estabilizó.
Las agujas detuvieron una progresión que parecía imparable y esto trajo consigo también la estabilización en la medicación que, habitualmente, ha de crecer según se desarrolla la enfermedad.
Me siento muy satisfecho de haber dado ese paso.