Cuando convivimos de cerca con el Parkinson valoramos mucho la salud
La enfermedad de Parkinson nos priva de nuestro bien más preciado, la libertad y la autonomía. Así pues, no cabe duda de que la salud es el regalo más grande y no hay objeto capaz de igualar su magnitud.
No debemos valorar únicamente nuestra salud cuando la perdemos. Esto sería un error. Cada mañana hemos de valorarla porque cuando se tiene salud se puede tener todo.
Llegan fechas muy especiales en las que a menudo nos reencontramos con familiares directos o indirectos que, desgraciadamente, padecen alguna terrible enfermedad como el Parkinson o el Alzheimer.
Por eso, hoy no les vamos a hablar de nuestro tratamiento para el Parkinson basado en la auriculopuntura (pueden informarse ampliamente en nuestra Web www.parkinsonysalud.com). Ahora es momento de reflexionar acerca de aquello que está en nuestra mano para mejorar la calidad de vida de nuestros seres queridos. Es tiempo también de contribuir a que su actitud frente a la enfermedad sea lo más positiva posible.
El aspecto psicológico de la enfermedad es clave y primordial. Existe en nosotros mismos un enorme potencial de auto ayuda y ayuda a los demás que ignoramos. Desde Medicina Neuro-Regenerativa les recomendamos que consulten a nuestro neuropsicólogo, lean todo lo que puedan sobre el tema y, sobre todo, escuchen a sus seres queridos al expresar sus inquietudes y/o necesidades.
Es momento de regalar pero nuestra generosidad no se ha de evaluar con un sistema de medida que no sea el tiempo dedicado, el cariño y el mimo en las atenciones hacia quien más lo necesita empezando por nuestra propia familia. Dedicar el tiempo es quizás uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestros familiares, amigos o personas más queridas.