Antes de hablar de los cambios de entorno y de Alzheimer, debe usted saber que este trastorno es uno de los más comunes y también, uno de los más dañinos. Este tipo de demencia se manifiesta de manera lenta, se agrava con el tiempo y, por desgracia, no tiene cura. Además, no sólo afecta a personas mayores. Está comprobado que el Alzheimer puede presentarse a partir de los 35 años. Por ello, hoy le contamos si es recomendable cambiar de casa a una persona con Alzheimer y todos los detalles en relación a este tema.
¿Qué tener en cuenta al cambiar de casa a una persona con Alzheimer?
Lo mejor y lo más recomendable es que no haya cambios en el día a día y en la rutina del enfermo de Alzheimer si no es estrictamente necesario.
Recuerde que este trastorno produce desorientación con respecto al tiempo y al espacio. Así pues, lo ideal sería que el enfermo permaneciera en su casa y que recibiera todos los cuidados ahí. Debemos tomar en cuenta que los pacientes tienen momentos de lucidez y, al notar que se encuentran en un sitio distinto de su hogar, se sienten fuera de lugar, se vuelven agresivos, ansiosos, dejan de comunicarse y, peor aún, les aqueja una fuerte depresión.
Es evidente que, si el estado anímico se deteriora, aumentan los problemas de salud, y aparecen nuevas dolencias y patologías porque el cuerpo refleja el malestar del cerebro.
Sin embargo, entendemos que los lugares de residencia de los pacientes pueden representar un peligro para ellos debido al Alzheimer y que usted desea estar pendiente de su ser querido, por lo que, en muchas ocasiones, es más fácil que la persona viva con usted.
Por tanto, procure que el nuevo entorno del enfermo sea lo más parecido posible a su antiguo hogar y, al mismo tiempo, que sea 100% seguro y ergonómico. Por ejemplo, intente trasladar los objetos y muebles favoritos del paciente al sitio nuevo: plantas, cuadros, aparatos electrónicos, sillas, etc. También trate de que se respeten sus hábitos y rutinas. Si la persona acostumbraba cenar mientras veía un programa de televisión, permita que continúe haciéndolo. Si le gusta consumir alguna dieta en especial y el médico no se opone a ciertos alimentos, tampoco lo haga usted.
Cuando la persona a cuidar sea llevada a su nueva casa, cerciórese de que esté alerta y consciente en ese preciso momento.
Con respecto a la seguridad y la ergonomía, el suelo no debe ser resbaladizo. Evite que el enfermo tenga que subir y bajar escaleras. Asimismo, se sugiere que la habitación donde se aloje su ser querido y los espacios donde pase tiempo sean pequeños pero cómodos.
De igual modo, el inmobiliario no debe contener objetos de cristal, cerámica, porcelana o cualquier otro material que provoque lesiones al romperse. Además, es importante adaptar el lugar a las necesidades del afectado: Coloque agarraderas en el baño y en la habitación; mantenga las luces encendidas por la noche; reproduzca música relajante para que la mente del enfermo divague menos y para disminuir la ansiedad.
Recomendaciones para cambiar de casa a una persona con Alzheimer
Aconsejamos que busque información acerca del tema y lo conozca a profundidad a fin de que comprenda cómo percibe el mundo una persona con Alzheimer. Dé al afectado confianza para hablar de cualquier cosa. Si ha pensado en contratar un auxiliar o una enfermera, asegúrese de que interactúe con el paciente de manera respetuosa. Padecer Alzheimer no significa que el enfermo se haya perdido la integridad.
Por otra parte, proporcione a su ser querido algunos recordatorios de las actividades diarias, pues hay enfermos que se olvidan de comer y beber. Aprenda un poco sobre primeros auxilios para prevenir fracturas, golpes, atragantamientos y caídas. De esta forma, el paciente tendrá siempre una buena calidad de vida.
Además, queremos informarle de que en el Centro de Medicina Neuro-regenerativa, ponemos a su disposición un tratamiento alternativo basado en la implantología auricular permanente, la cual consiste en insertar agujas de titanio pequeñas en el cartílago de los oídos.
La auriculoterapia revierte varios síntomas del Alzheimer considerablemente e impide que estos empeoren, aunque la enfermedad se encuentre en una etapa avanzada, logrando una mejor calidad de vida para la persona.
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