Alrededor del 80 % de los enfermos de Parkinson padecen hiposmia o anosmia
El sentido del olfato nos ayuda a disfrutar de la vida. Los aromas, las fragancias. El olfato también sirve de alarma ante situaciones de emergencia, como por ejemplo una fuga de gas o detectar alimentos en mal estado.
Tener un trastorno del funcionamiento normal del olfato puede ser una señal temprana la enfermedad de Parkinson, enfermedad de alzheimer o esclerosis múltiple.
La hiposmia o anosmia es la disminución o anulación de la capacidad olfatoria, trastorno que aparece en un elevado porcentaje de los enfermos de Parkinson.
La disminución de la capacidad olfatoria se produce de forma progresiva, al principio resulta casi imperceptible, aumentando con posterioridad la intensidad del déficit.
En el caso de los pacientes con la enfermedad de Parkinson, como sucede en otras enfermedades neurológicas, el déficit en la disminución de la capacidad olfatoria es de origen central, es decir, es debido a una alteración en el cerebro y no a una alteración en la glándula pituitaria de la nariz.
El trastorno se manifiesta por la dificultad de los pacientes con enfermedad de Parkinson para detectar y discriminar adecuadamente los olores.
La auriculopuntura permanente puede ayudar a mejorar la hiposmia o anosmia
Algunos de nuestros pacientes tratados con nuestra terapia de auriculopuntura permanente, y ya inmediatamente después de la intervención con agujas permanentes, indicó de forma espontánea que notaba que era capaz de oler mejor, mejora que al día siguiente durante la revisión se seguía manteniendo.
Se trata de uno de los síntomas que pueden mejorar con nuestra terapia, conjuntamente con otros síntomas más evidentes en la enfermedad, como la rigidez muscular, la postura erguida de la columna vertebral o la estabilidad.
En Medicina Neuro-Regenerativa trabajamos la auriculopuntura o acupuntura permanente en nuestros pacientes. Contacta con nosotros para más información, te atenderemos con mucho gusto.