La Esclerosis Múltiple es una de las enfermedades neurológicas que más ha atacado a la población joven que va desde los 20 a los 40 años. De acuerdo con las encuestas, aproximadamente 47.000 personas en España padecen esta patología, siendo frecuente en la población femenina. ¿Está interesado en conocer los tipos de la Esclerosis múltiple? Si es así, ¡siga leyendo!
Esta enfermedad se produce por un proceso autoinmune en el que ataca una parte de la neurona llamada mielina. Esta es la encargada de ejecutar la conducción de la información entre las neuronas, por lo que si sufre algún tipo de daño, no es posible llevar los impulsos eléctricos de manera correcta y empiezan la manifestación de los síntomas. A esto se le conoce como brote, que es la representación de las señales por un tiempo superior a 24 horas.
Cuando ocurre la desmielinización progresiva en el sistema nervioso, las neuronas empiezan a dañarse de manera irreversible; asimismo, aparecen unas cicatrices pequeñas con forma de placa endurecida que entorpece el flujo del estímulo nervioso. Por lo tanto, la pérdida de mielina y la presencia de esas placas hacen que la información demore en el sistema, generando problemas en el paciente.
Tipos de esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que surge de la eliminación de la mielina de los axones neuronales, provocando una serie de problemas en el cuerpo producto de una mala transmisión de los impulsos nerviosos. Hasta ahora, los médicos solo comprenden la naturaleza de la patología, más no se ha conseguido la causa que la origine.
Algunas hipótesis apuntan a que los pacientes tienen una cierta vulnerabilidad genética que frente a la llegada de un estímulo como una infección hace que el sistema inmune reaccione en la pared de los vasos sanguíneos, traspasando la barrera hematoencefálica y destruyendo la mielina.
Según los síntomas que posea el paciente, es posible clasificar los tipos de esclerosis múltiple en los siguientes:
- Esclerosis múltiple remitente-recurrente: en esta fase ocurren brotes sintomatológicos inesperados y no previsibles, que van desapareciendo con el paso del tiempo. La recuperación entre brotes podría ser total o parcial, sin que los síntomas empeoren en los períodos intermedios.
- Esclerosis múltiple progresiva primaria: es uno de los tipos menos comunes. En esta clasificación no se logran identificar brotes concretos, aunque poco a poco se va observando el empeoramiento del individuo. No hay períodos ni de recuperación, ni de remisión, pero en algunos casos sí hay mejorías.
- Esclerosis múltiple progresiva secundaria: es similar a la remitente-recurrente con brotes inesperados. Sin embargo, la principal diferencia es que no hay posibilidades de tener un mejoramiento y la persona decae progresivamente.
- Esclerosis múltiple progresiva recidivante o recurrente: al igual que en la progresiva primaria, este subtipo conlleva a un empeoramiento continuo y sin período de remisión. En este escenario, los brotes sí son concretos y reconocibles.
- Esclerosis múltiple benigna: a pesar de la manifestación de los síntomas, la recuperación es absoluta, con síntomas leves que no empeoran. Produce una discapacidad leve. Es posible que pasen hasta 20 años para que vuelva a sufrir una recaída.
Fases de la esclerosis múltiple
La evolución de la enfermedad varía particularmente en las personas diagnosticadas. En el caso de la remitente-recurrente, las fases iniciales de la esclerosis múltiple probablemente no presenten ningún síntoma durante varios años, aunque las nuevas señales aparecen de manera súbita y por varios días, hasta desaparecer por completo.
De igual forma, en la esclerosis múltiple progresiva primaria se presenta una progresión estable, con manifestaciones progresivas y una discapacidad gradual. No hay períodos de remisión o recaídas, solo mejorías leves y mesetas ocasionales.
Esto no ocurre con la progresiva secundaria que podría seguir a la fase de recaída-remisión del problema. Frente a los síntomas que presenta y la evolución, se considera como la categoría más avanzada en lo que refiere a los tipos de esclerosis múltiple.
Cuando el paciente llega a una fase avanzada experimentará síntomas que permanecerán para siempre. Generalmente, sufren de incapacidad para caminar, alteraciones del lenguaje, depresión, fallos de memoria, temblores, incontinencia urinaria, dolores musculares y en las articulaciones.
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