Hacer ejercicio es fundamental para mantener tanto la salud física como la salud mental. Y esto no deja de ser cierto cuando la persona empieza a envejecer. Es por ello que, hoy, desde Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, le contamos cuánto tiempo debe hacer ejercicio un adulto mayor.
¿Cuántas veces por semana deben realizar ejercicios de fuerza los adultos?
A esta pregunta hay que responder con diferentes matices.
Lo primero que hay que decir es que algo de ejercicio hay que hacer cada día. Estos ejercicios deberían ser salir a caminar un mínimo de 8.000 a 10.000 pasos al día y hacer ejercicios de estiramiento y de equilibrio.
Con ello, conseguiremos mejorar sustancialmente la salud del sistema cardiovascular y posponer el envejecimiento tanto de los músculos como de las articulaciones, así como de todo el sistema de equilibrio, tan importante en la tercera edad.
Sin embargo, más allá de eso, hay otro tipo de ejercicios que deberían contemplarse, que son los ejercicios de fuerza. Cuando pensamos en estos ejercicios acostumbramos a pensar en las personas más jóvenes, pues son las que vemos en los gimnasios… ¡Pero eso es un error!
Las personas mayores también tienen que hacer ejercicios de fuerza, siempre en función de sus limitaciones, puesto que son muy positivas a muchos niveles y, además, el cuerpo humano está hecho para el trabajo (también a cierta edad avanzada).
Al fin y al cabo, piense en los ancianos de hace un siglo, que mantenían la actividad física trabajando en el campo y tenían un estado de salud envidiable (más allá de las obvias limitaciones que implicaban la pobreza y la falta de avances en sanidad).
Por ello, se recomienda añadir, a lo anteriormente dicho, tres o cuatro días a la semana de ejercicio de fuerza, que puede realizarse con bandas elásticas, pesas (saquitos de arroz, botellas de agua).
Con eso, cualquier persona mayor estará realizando los ejercicios necesarios para mantener un buen estado de salud.
¿Y qué ventajas aporta el ejercicio físico en mayores?
Pues lo cierto es que el ejercicio físico en mayores aporta una buena cantidad de ventajas. Vamos a ver ahora algunas de ellas:
- Menor riesgo de enfermedades cardíacas
- Mejor mantenimiento del peso corporal apropiado
- Menor cantidad de grasa corporal
- Aumenta el equilibrio metabólico
- Reduce el riesgo de padecer diabetes de tipo 2
- Reduce el colesterol malo en sangre
- Fortalece el sistema inmune
Estas son las ventajas que aporta a nivel físico, pero, además, también aporta una buena cantidad de ventajas a nivel psicológico, algo fundamental en las personas de la tercera edad (y más si padecen alguna enfermedad neurodegenerativa).
Así, al hacer ejercicio, encontramos las siguientes ventajas a nivel psicológico y cognitivo:
- Liberación de endorfinas: en primer lugar, hacer ejercicio libera endorfinas, que son sustancias químicas en el cerebro que favorecen el bienestar, reduciendo el riesgo de padecer depresión o ansiedad.
- Menor estrés e insomnio: por lo anterior, el estrés y el insomnio también se ven reducidos. Y estos dos problemas son razonablemente frecuentes en personas mayores, y más cuando sufren alguna enfermedad neurodegenerativa.
- Mejora de la función cognitiva: por último, dado todo lo anterior, se da una importante mejora de la función cognitiva cuando ésta está deteriorada, además de reducirse el ritmo de deterioro cuando está en proceso de deteriorarse. Por tanto, se considera una muy buena forma de combatir el Alzheimer y el Parkinson.
Como puede ver, la cantidad de ejercicio que debe hacer una persona mayor depende de varios factores y en función de la persona y sus limitaciones, pero, desde luego, lo que no se puede hacer es dejar de hacer ejercicio. Eso no es una opción, porque estaremos sacrificando salud mental y física.
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