Todavía no se conocen con exactitud todos los factores que influyen en la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Además, no existe un tratamiento para el Parkinson ni el Alzheimer. La medicina tradicional solo trata los síntomas para evitar que el paciente sufra. En nuestro Centro de Medicina Neuro-Regenerativa trabajamos por mejorar notablemente la calidad de vida y el bienestar de los pacientes. Por otro lado, estamos siempre al tanto de los avances de la ciencia y la medicina para llegar a conclusiones sobre las causas y posibles formas de tratar estas enfermedades. Hoy hablaremos de la relación entre el Parkinson y el gluten.
¿Qué efecto tiene el gluten en el cerebro?
David Perlmutter, neurólogo de la Universidad de Miami, ha estudiado durante treinta años el efecto del gluten en el cerebro. Como consecuencia, ha publicado el libro El cerebro y el pan (Grijalbo, 2014). Sus estudios le han permitido llegar a la conclusión de que el gluten no solo afecta al intestino de algunas personas, sino que también puede afectar al cerebro. Causa inflamación en el cerebro, lo cual es la base del Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
Aunque el cerebro está en gran parte determinado por la genética, la experiencia e interacción con el medio conforman la personalidad y la inteligencia de la persona. Y en el terreno de la salud, los hábitos de vida, tales como los alimentos, la actividad física, las drogas e, incluso, las experiencias emocionales, pueden desencadenar o producir enfermedades.
Centrándose en la alimentación, son las sustancias inflamatorias las que tienen efectos más perjudiciales para el cerebro. Esto se debe a que la inflamación genera unas toxinas que dañan las células, especialmente a las neuronas, pues lleva a la destrucción de las mismas.
Además de Perlmutter, quien confirmó que el gluten desencadena inflamación en las neuronas cerebrales de las personas sensibles al mismo (puede deberse a la intolerancia, a la alergia o la sensibilidad del gluten), hay más estudios sobre esta relación.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Southampton (Reino Unido) demostró que, si se bloquea la inflamación del cerebro, los problemas de memoria derivados del Alzheimer disminuyen y se detiene el avance de esta enfermedad.
¿Puede causar el consumo de gluten problemas en el funcionamiento cerebral?
Los estudios científicos se han centrado no solamente en este efecto tóxico del gluten en algunas personas. De hecho, se ha constatado que algunos individuos podían no tener ningún síntoma intestinal, pero sí cerebral.
Así, el Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry publicó otro estudio que señalaba los síntomas que el gluten generaba en el cerebro de las personas sensibles, alérgicas o intolerantes a esta sustancia. Por ejemplo, se observó que una dieta libre de gluten provocaba que desapareciera el dolor de cabeza.
David Perlmutter concluyó que podía haber muchas personas intolerantes al gluten que ni siquiera lo supieran porque no tenían síntomas intestinales. Pero sí dolores de cabeza sin otra causa aparente o, como parece ser, enfermedad de Alzheimer. Otras alteraciones que descubrió que producía el gluten en el cerebro eran la demencia senil, la epilepsia, la depresión, la ansiedad o los dolores crónicos de cabeza.
Gluten y Alzheimer
¿Significa esto que el gluten y el Alzheimer están irremediablemente relacionados? Por suerte, no. Los estudios médicos también han demostrado que este efecto solo se produce, como se ha señalado, en personas sensibles, intolerantes o alérgicas al gluten.
El problema, como se ha visto también, es que muchas personas no tienen síntomas intestinales, y, por tanto, la celiaquía y otros trastornos relacionados con el gluten pasan desapercibidos. Por ese motivo, ante síntomas como ansiedad, dolores de cabeza, epilepsia, depresión, etc. sin causa aparente sería recomendable probar una dieta libre de gluten durante un tiempo considerable. Esto se debe a que el gluten puede llegar a tardar meses en desaparecer del organismo. Si se observa que estos síntomas disminuyen, lo mejor sería continuar sin ingerir alimentos con gluten, o limitar la ingesta, según el caso.
¿Significa esto que no ingerir gluten previene el Alzheimer? Claro que no. En personas que no tienen ningún tipo de sensibilidad al mismo no se producen estos efectos inflamatorios. Sí es recomendable seguir una dieta equilibrada, en la que el 50-55 % de calorías provengan de carbohidratos, el 30-35 % de grasas (procurando que sean saludables) y el 10 % de las calorías totales de las proteínas. Desde nuestro centro, recomendamos a nuestros pacientes llevar una dieta sana y equilibrada, siguiendo siempre los consejos de los especialistas.
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