En muchas ocasiones, pensamos que los enfermos de Parkinson o Alzheimer sufren problemas estructurales y fisiológicos en el cerebro y que, por tanto, la terapia psicológica no tiene efecto. Hoy, desde Centro de Medicina Neuro-Regenerativa hablamos de cuáles son las aportaciones del psicólogo a los enfermos neurodegenerativos.
¿Cuándo se debe acudir al psicólogo?
Lo cierto es que, cuando se padece una enfermedad neurodegenerativa, se debería acudir al psicólogo desde el primer momento.
Esto se debe a que la propia noticia de que se padece una enfermedad neurodegenerativa acostumbra a ser un auténtico shock, con un impacto elevado en la vida de la persona que recibe la noticia.
Para gestionar esa noticia, se hace fundamental contar con una persona que ayude a integrarla de forma viable en el día a día. Lograr algo así es muy difícil a nivel individual, así que es indispensable contar con ayuda profesional.
Pero el papel del psicólogo no acaba ahí. Una vez se haya superado esa primera etapa y se haya integrado la realidad de la enfermedad que se padece, habrá que seguir acudiendo al psicólogo, porque nos será de ayuda en subsiguientes etapas de la enfermedad.
Y es que las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por los brotes y los empeoramientos. No es una enfermedad que se mantenga estable a lo largo del tiempo, sino que tiene altibajos (aunque la tendencia siempre es a la degeneración, de ahí su nombre).
Para gestionar todo ello, se hace indispensable contar con la ayuda de un psicólogo. Así que conviene continuar acudiendo a él una vez se haya superado la fase de aceptación de la enfermedad, para que pueda ayudarnos en esos momentos y, además, su ayuda sea más efectiva (porque estamos acostumbrados a tratar con él y él nos conoce mejor).
Acudir únicamente cuando aparecen los brotes o los empeoramientos notables de la enfermedad tendrá un efecto inferior a si nos acostumbramos a ir de forma habitual desde el principio de la enfermedad.
¿Por qué es importante ir al psicólogo cuando se padece una enfermedad neurodegenerativa?
Acudir al psicólogo cuando se padece una enfermedad neurodegenerativa es fundamental porque nos ayudará en los tres tipos de problemas más frecuentes en este tipo de enfermedades:
- Deterioro emocional: es muy frecuente que estas enfermedades traigan consigo un notable empeoramiento de la situación emocional del paciente. El psicólogo puede ayudar tanto a retrasar este deterioro como a gestionarlo.
- Deterioro cognitivo: otro deterioro frecuente es el cognitivo. Esto implica una reducción de la capacidad cognitiva del paciente (obviamente), lo cual tiene consecuencias nefastas en el día a día. El psicólogo, en este punto, no puede contribuir a reducir ese deterioro cognitivo, pero sí puede ayudar tanto al paciente como a los familiares a gestionarlo de forma adecuada.
- Deterioro social: por último, también es muy frecuente que, con las enfermedades neurodegenerativas, se dé un profundo deterioro social y familiar. El psicólogo puede ayudar, de nuevo, tanto a nivel del enfermo como de sus familiares. Además, podrá dar pautas y consejos sobre cómo llevar el día a día para que no se dé un aislamiento social que profundice en dicho deterioro (una tentación muy frecuente tanto en pacientes como en familiares, para evitar problemas).
Conviene aclarar, asimismo, que el apoyo del psicólogo no es sólo útil para el paciente, sino también para los familiares, quienes aprenderán a gestionar mejor la situación y a tratar adecuadamente al enfermo.
Como puede ver, los enfermos neurodegenerativos también pueden beneficiarse del tratamiento con psicólogos. Es un error creer que un psicólogo tiene una influencia nula en la mejoría de los pacientes de Parkinson o Alzheimer. Esperamos haberlo aclarado con este artículo.
Si le ha parecido interesante, quizás quiera leer sobre: