La atrofia cerebral y Alzheimer son enfermedades que afectan al cerebro. En concreto, limitan sus capacidades e incluso su tamaño. Sin embargo, se trata de dolencias distintas con causas y desarrollos diferentes. Asimismo, podemos decir que el Alzheimer lleva a la atrofia cerebral. Desde El Centro de Medicina Neuro-Regenerativa queremos explicarle cómo distinguirlas.
Atrofia cerebral: en qué consiste
Se trata de una enfermedad que provoca la pérdida de células del cerebro y también de conexiones neuronales. Esto, a su vez, ocasiona disminución de su tamaño y su peso. En cuanto a sus causas, son variadas, pero, sobre todo, se debe a accidentes cerebrovasculares, infecciones del cerebro, traumatismos craneoencefálicos y trastornos genéticos o metabólicos.
Pero también puede estar originada por enfermedades neurodegenerativas como, justamente, el Alzheimer. Con la edad, todos perdemos células del cerebro, pero esto es un proceso lento. Sin embargo, por sus propias causas, la atrofia cursa de forma rápida y es más dañina.
Por otra parte, podemos distinguir entre atrofia generalizada, cuando esta dolencia afecta a todo el cerebro, y atrofia focal, en caso de que solo se vean dañadas zonas específicas del órgano. Precisamente, sus síntomas varían según las áreas afectadas.
No obstante, en líneas generales, los más frecuentes son pérdida de memoria, dificultad para la concentración, cambios de conducta y problemas en el equilibrio y la coordinación. Asimismo, en casos más avanzados, se aprecian dificultades para hablar e incluso para ver. Además, con el progreso de la atrofia cerebral, estos síntomas empeoran.
Alzheimer: ¿qué es?
En este caso, se trata de una dolencia de tipo neurodegenerativo. Es decir, sus causas no son externas, sino del propio funcionamiento del cerebro y las neuronas que procesan y transmiten su información. A grandes rasgos, se produce por la acumulación en la corteza cerebral de placas de proteína beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares. Sin embargo, las causas específicas del Alzheimer todavía no están claras. Se cree que también factores genéticos y ambientales influyen en el desarrollo de la enfermedad.
Esta destruye las células del cerebro y afecta a la memoria, el pensamiento e incluso la conducta, al tiempo que lleva a la atrofia cerebral. En cuanto a sus síntomas, también son variados. Pero, sobre todo, se muestra en la pérdida de memoria a corto plazo y en desorientación espaciotemporal. Además, el paciente tiene dificultades para realizar tareas cotidianas y para comunicarse. Incluso experimenta cambios en su estado de ánimo y en su personalidad. También estos síntomas empeoran a medida que progresa la enfermedad.
Diferencias entre atrofia cerebral y Alzheimer
Por tanto, la atrofia cerebral y Alzheimer son dos enfermedades que afectan al funcionamiento de nuestro cerebro. No obstante, la primera, en ciertos casos, tiene mejor pronóstico que la segunda. Porque el Alzheimer es progresivo y todavía no tiene cura. Lo único que puede hacerse es ralentizar su avance.
Justamente, el tratamiento alternativo que ofrecemos en nuestro Centro de Medicina Neuro-Regenerativa consigue buenos efectos sobre el paciente de Alzheimer. Es un método alternativo que se basa en la implantología auricular permanente.
Gracias a nuestro tratamiento, se puede producir una mejora de sus síntomas e incluso, en algunos casos, puede reducir la cantidad de medicamentos que toma y el progreso de la enfermedad se ralentiza.
En conclusión, la atrofia cerebral y Alzheimer son dos enfermedades que afectan a nuestro cerebro, no son exactamente la misma dolencia.
Si le interesa este artículo, quizás quiera leer más sobre: